jueves, 19 de enero de 2012

Día tras día se pierden mis ilusiones.
Tenerte cerca ya no es un reto, es algo imposible.
Te distancias con el tiempo, mi mirada se abruma y solo nos quedará esa canción que escuchamos el primer día que nos vimos en el bar de la esquina.
Noche tras noche lloro desconsolada preguntándome donde habrán quedado todos aquellos besos que nos dimos en la playa y todas aquellas sonrisas que me sacabas con tus caras raras.


Hay veces en la vida, que el único remedio que queda es echarle cojones y seguir
adelante sin preguntarse el porqué. Por mucho que duela, porque nadie dijo
que fuera fácil...

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